Me encontraba caminando como cada día, cuando pude divisar aquella pared...
Al verla sentí algo extraño, pues jamás la había visto antes, pero ya la había soñado.
No le dí demasiada relevancia, y seguí mi camino.
Al volver, algo me llevó hacia aquella pared...
Sin notarlo, me apoyé en ella, y cerré mis ojos... A los minutos, sentí esa respiración
y esa mano; volteé. Era ella. Me besó.Todo exactamente como en aquel sueño!
Luego,sólo permaneció con sus manos en mí, y quedó mirándome fijamente a los ojos,
sin emitir palabra.
Le pedí que me abrazara, y sin dudarlo un instante lo hizo.
Pasados veinte minutos o más, me pidió que cerrara los ojos. Lo hice, y al abrirlos,
desapareció. No estaba más junto a mí...
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